Nunca me he considerado un total fanático del fútbol y tampoco del Club Deportivo Los Millonarios, de hecho no ha habido en mi vida ninguna labor o actividad que logre realizar con una total dedicación y no he podido concentrar toda mi pasión en algo. No obstante en los últimos años de mi vida he desarrollado un gran cariño por este equipo y si, aunque no lo he visto campeón porque estaba muy pequeño cuando lo fue por última vez me duele como cualquier herida cada vez que pierde y me duele mucho más cuando se ve que se estaban dando las cosas.
Este semestre el equipo lo tomó señor Luis Augusto García como la alternativa de la administración de Juan Carlos Lopez a los “fracasos” de Pecoso Castro, Nano Prince, Juan Carlos Osorio, Vanemerak, Lasarte y Quintabanni entre otros, en los últimos 4 años en los cuales he estado muy pendiente del desempeño del equipo. ¿Pero, qué he visto? No más que ilusiones.
Es cierto que en este momento estamos en el grupo de los 8 de la Copa Mustang que es un primer objetivo antes de jugar cuadrangulares, siendo también cuadrangulares el primer objetivo antes de jugar la final y siendo jugar la final el primer objetivo antes de ganarla. También es cierto que en Copa Postobón Colombia estamos disputando semifinales y que el desempeño fue muy bueno en la primera ronda. ¿Pero, qué nos falta? ¡Ganar!
El pasado sábado me enfurecí al ver que Millonarios jugando con una de las mejores nóminas del país y con envidiables patrocinadores en su camiseta empataba un partido que a pesar de ser en una plaza difícil era un resultado que se conseguía en contra de un equipo que futbolísticamente no proponía nada y que luego jugo una gran parte del partido con inferioridad numérica. ¿Por qué los seguimos excusando en que las plazas son difíciles y los arbitrajes malos? ¿Por qué al finalizar el partido nos sentimos conformes porque luego con la intervención arbitral terminamos teniendo la inferioridad numérica nosotros?
Ahora el día de hoy, aunque no vi ni escuche el partido porque en este país aún no caen en cuenta los medios de cuál es el equipo que más vende en Colombia; considero que no es aceptable para nada que un equipo de la categoría de Millonarios, que le juega muy buenos partidos al Junior en Barranquilla y al siempre némesis Nacional en Bogotá, se deje meter un 3 contra 1 por un Bucaramanga que está jugando en una categoría inferior.
Me duele Millos, qué más puedo hacer si no esperar que llegue el campeonato algún día…
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